MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Nicolás Pérez, presidente de Fedepalma, hizo un balance de cómo va la producción y en lo que están trabajando para una operación sostenible que ya es todo un ejemplo
El sector palmero en Colombia ha crecido en 2025. A pesar de que el año pasado estuvo muy mediado por la influencia del Fenómeno El Niño, los primeros meses han sido positivos y alentadores. Nicolás Pérez Marulanda, presidente de Fedepalma, estuvo en Inside LR y habló de las diferentes oportunidades, retos y preocupaciones del sector.
Este es un sector que tuvo que centrarse en la sostenibilidad porque ha sido un sector que en otras partes del mundo ha sido cuestionado, especialmente por sus prácticas ambientales y muy particularmente por su vinculación con la deforestación en el sureste asiático. Desde hace años construimos la estrategia aceite de palma sostenible de Colombia, que se construyó sobre el pilar de la cero deforestación. Hoy en día estamos centrados en el ejercicio de certificar todas estas prácticas.
El primero, que es el más importante, es que no haya deforestación asociada con el cultivo. La palma en Colombia se ha ubicado dentro de la frontera agrícola, ha reemplazado áreas que se utilizaban antes o para cultivos transitorios o para ganadería extensiva, y cuando usted reemplaza esas áreas por palma, que es un cultivo permanente de ciclo largo, se captura mucho más carbono que el que había. Es un gana-gana porque usted mejora la eficiencia energética y reduce las emisiones.
Estos están reglamentados por la Organización Internacional de Aviación Civil en la que existe una lista cerrada de materias primas con las cuales se pueden producir estos combustibles, por ende, Colombia, está en la tarea de que el aceite de palma colombiano se incluya en la lista. En el momento en que la palma de Colombia sea incluida en esta lista se abre una puerta gigante de oportunidades para este sector.
Si Colombia quisiera producir el SAF, que es como se conoce los biocombustibles sostenibles de aviación, para todas las aerolíneas que operan en Colombia, eso podría demandar del orden de 350.000 a 500.000 toneladas año. Eso equivaldría a que 30% de la productividad actual estaría destinada a este mercado.
Se puede ver en que el cultivo de la palma de aceite es el segundo de mayor extensión en Colombia después del café. La palma cerró el año pasado con 610.000 hectáreas, ubicadas en 20 departamentos. Además, es una actividad que genera 233.000 empleos. La formalización se elevó hasta 86%.
La palmicultura colombiana tiene una decisión deliberada de evitar a toda costa que se establezcan cultivos de palma donde haya deforestación. Este es el único sector en Colombia que desde hace dos años tiene un sistema de monitoreo satelital de deforestación independiente. El Ideam nos confirmó que el problema de deforestación no está causado por la palmicultura. Principalmente, esto se ha dado por la minería ilegal, cultivos ilícitos, acaparamiento de tierras, etc. Fedepalma ha denunciado los pocos casos de deforestación que se han registrado, muchos de ellos en El Guaviare, donde desafortunadamente ha habido el establecimiento de unos cultivos de palma que en principio no cumplen con este criterio sobre forestación y han sido oportunamente denunciados por nosotros ante las autoridades.
Esta es una actividad en la que no se desperdicia absolutamente nada. En el cultivo de la palma, el aceite representa 20% del total de la biomasa que se genera en este cultivo. Las hojas de las palmas, la tusa que es a donde están pegados los frutos de los cuales sale el aceite, todo se reutiliza, bien sea para devolverlos al campo y que ayudan a mejorar la salud del suelo.
Más allá de monitores de deforestación, necesitábamos asegurarnos de que las fechas de corte de la directiva de la deforestación de la UE se cumplían en el caso colombiano. Además, la georreferencia de la totalidad de las fincas donde hay palma en Colombia nos ayudó a identificar los polígonos de todos los pequeños productores de palma de Colombia, que son 75% de los palmicultores.
En todas las regiones palmeras hemos trabajado muy articuladamente con las autoridades, compartiéndoles información que nos llega por parte de las empresas y productores.
Nicolás Pérez Marulanda es economista de la Universidad de los Andes con maestría en políticas públicas y desarrollo de la Universidad de Duke. Comenzó su carrera en el sector financiero colombiano como banquero de inversión y se trasladó al sector público. Además, ocupó la dirección de desarrollo rural sostenible del Departamento Nacional de Planeación entre 2006 y 2011, y se ha desempeñado como asesor del Ministerio de Hacienda y crédito público. Cuenta también con años de experiencia en los sectores público y privado, con amplios conocimientos de agronegocios y desarrollo rural.
Las cifras son teniendo en cuenta que 57,3% de los viajes turísticos viajaron solos, cuando 19,4% hicieron sus viajes en pareja
El transporte es una de las mejores industrias posicionadas ocupando el lugar 20 globalmente y cuenta con 34 empresas emergentes
El fallo de la corte que le dio vía libre a la Industria Licorera de Caldas para llevar el Aguardiente Amarillo a más departamentos tiene en aprietos a la Unidad de Licores del Meta