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Paulo Estivallet de Mesquita, embajador de Brasil en Colombia, dijo que en el primer trimestre Colombia exportó US$440 millones a Brasil
En un momento en el que las relaciones y la diversificación de los mercados importa más que nunca, Paulo Estivallet de Mesquita, embajador de Brasil en Colombia, aseguró que no se debería plantear la idea de elegir entre ninguna nación, pues no es un juego de suma 0, pero agregó que en la medida en la que Estados Unidos ponga más difícil hacer negocios, es natural que los otros países busquen alternativas para diversificar sus mercados.
Estivallet también dijo que en el primer trimestre Colombia exportó US$440 millones a Brasil e importó un monto de US$680 millones y que, aunque es una participación importante, ha disminuido y que están buscando nuevas formas de ampliarlo.
En el primer trimestre Colombia exportó US$440 millones a Brasil e importó un monto de US$680 millones. Es una participación importante, pero ha estado disminuyendo en los últimos años, es algo que nos preocupa y que queremos mejorar. A lo largo de los años el carbón es el producto principal de exportaciones de Colombia, llega a ser un poco más de 40%, pero hay plásticos, productos químicos y productos textiles.
En el comercio hay un rol que juegan los gobiernos y un rol que juegan los privados. Los gobiernos no compran, pero ellos sí le ponen el marco regulatorio al comercio. Entre Brasil y Colombia, en los últimos años, no hemos tenido el mismo dinamismo que tuvimos en el pasado y que permitió que llegáramos al volumen más alto de comercio en 2022. Desde ahí hemos estado bajando. Hay una serie de acuerdos que no se han internalizado, es decir, no se han hecho aprobar por el Congreso.
A nosotros nos encanta la posibilidad de que Colombia quiera adherirse a los Brics. Colombia es un país con el cual tenemos mucha convergencia, muchas similitudes de visiones del mundo. Colombia tendría mucho que aportar a los Brics. Es una opción de diversificación. Es decisión de Colombia si quiere reforzar aún más los lazos tradicionales que ha tenido con los principales países desarrollados o si quiere abrirse más a otras regiones.
Pasados 11 años de que creó el banco ya se tiene una cartera de préstamos de US$40.000 millones.
Yo pienso que 90% en este momento depende de Colombia, porque tendrán que hacer los trámites internos y deberá pasar por el Congreso. Y ahí, después de la suscripción de las acciones, se debe aportar un capital al banco, pero que es mucho menor del monto de los préstamos que Colombia podrá obtener en el futuro.
El arancel de 10% es algo que no cambia tanto las condiciones de competencia. Hay muchas cosas que Estados Unidos no produce y que tendrá que importar de todas formas. Lo más preocupante son estos aranceles al acero y al aluminio. Nosotros tenemos una exportación importante a Estados Unidos de acero, que son insumos para la industria siderúrgica americana. Y pasó a 25% y después a 50%, eso sí es algo que nos preocupa mucho y estamos examinando cuál es la mejor manera de reaccionar a eso.
Es la primera y la mejor solución, pero el Congreso cuando se conoció el anuncio de ese revolcón en la política comercial americana, aprobó una ley que permite unas medidas de reciprocidad que se podrían aprobar de manera relativamente rápida y bajo protección jurídica. Esperemos no llegar a eso.
Sí. China es muy importante, China es 20% de la población mundial, es más o menos 20% de la economía mundial también. Entonces, hay espacio para todos.
Hace ya unos cuantos años que China es el principal mercado para las exportaciones brasileñas, sobre todo de algunos productos como el hierro y todavía más para los productos agrícolas. Brasil es el principal proveedor de productos agrícolas a China y en algunos productos lo estamos expandiendo, sobre todo sustituyendo a exportaciones americanas. Brasil es el proveedor más evidente para los chinos en un primer momento, pero eso genera oportunidades para otros países, incluso para Colombia. Pero China es un mercado muy interesante, ha sido muy útil, ha permitido incluso a Brasil en este siglo resolver varios de los problemas de balanza de pagos con el incremento de las exportaciones chinas.
Justamente eso es lo que no debemos aceptar: la necesidad de escoger, ni siquiera la noción de balancear, porque el balanceo da la impresión de que es un juego de suma cero, que si le pongo más a uno le quito al otro, cuando en realidad no, son dos cosas distintas. Hay que buscar las oportunidades que hay en Estados Unidos, que son muy importantes. No hay ninguna razón por la cual se tiene que pensar que una venta o una compra desde China interfiera con la relación que tenemos con Estados Unidos, pero si hacen más difíciles los negocios en el mercado norteamericano, es natural que los otros países busquen alternativas.
En total tenemos cerca de 70 empresas brasileñas que invierten en Colombia. Los montos no siempre son fáciles porque hay varias formas de cómo invierten, pero tenemos una idea de que es de entre US$3.000 y US$4.000 millones de stock de inversiones brasileñas en Colombia. Y algo que no es mucho menor que eso, son las empresas colombianas, sobre todo en energía, está el Grupo de Energía de Bogotá, ISA y Ecopetrol. Las tres están invirtiendo en Brasil.
China ha sido muy activa en los últimos años en inversiones en infraestructura, de energía y de transporte. Y nosotros tenemos con China algunos proyectos que son en Brasil, pero en la medida que esto se acerque a las fronteras, eso se conecta también con los planes de inversión e integración que tenemos en la región. Uno de los proyectos más importantes que hemos tenido con Colombia es de ferrocarriles desde la región del occidente de Brasil hacia el Atlántico. La conexión de esos proyectos con los países vecinos es algo que se puede hacer sin extraordinaria complejidad. Y que justamente el que se completen estos proyectos abre posibilidades para nuestra integración con los vecinos.
Este es un punto en el cual tenemos una diferencia de opinión. Nosotros hemos planteado una serie de cuestiones sobre el procedimiento que se ha utilizado en esa investigación, sobre el acuerdo de dumping de la OMC. A nosotros nos parece que no se siguieron en forma cabal todos estos procedimientos. Es algo que tendremos que examinar. Y nos parece también que es una lástima para Colombia porque esto es algo que va a incrementar los precios incluso de productos de la canasta básica como los cuadernos escolares.
Nosotros ya hemos firmado varias declaraciones al más alto nivel en que decimos que la Franja de la Ruta es una iniciativa muy importante y con la cual buscamos la convergencia con nuestros proyectos de infraestructura de Brasil. Hay por lo menos dos o tres documentos en los que se habla de eso. Nosotros queremos proyectos de energía limpia en el oriente de Colombia, se podría hablar no solo con los chinos, sino con otros proveedores internacionales porque tampoco se trata de establecer una relación única con China.
Paulo Estivallet de Mesquita, embajador de Brasil en Colombia, se graduó en Ingeniería Agrónoma de la Universidad Federal de Rio Grande do Sul y en Diplomacia del Instituto Rio Branco, estudió en la École Nationale d`Administration de París. Ejerció en las Embajadas en Roma/FAO (1989-1993), en Santiago (1993-1995) y fue Representante Permanente Adjunto de la Delegación de Brasil ante la OMC y otras Organizaciones Internacionales en Ginebra (2003-2011). En Brasilia, fue asesor del Ministro de Estado (2001-2003), director del Departamento Económico (2011-2015) y Subsecretario General para América Latina.
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